La novela erótica ha pasado en pocos años, de la censura a uno de los géneros en auge. Cada vez más lectores leen novelas eróticas, principalmente mujeres.

Por eso, si te animas a escribir novela erótica, no debes olvidar ni pasar por alto ciertas cuestiones imprescindibles. Ni por supuesto, caer en los típicos clichés. Tópicos que leo muy repetido últimamente.

Una gran mayoría de novelas eróticas publicadas, tiene como protagonista al chico guapo, fuerte, rico, con cochazo, bien dotado, buen follador, que le va el sexo duro, controlador y con traumas que le marcan su conducta sexual. Este conoce a la chica virgen, tímida, ingenua, mil eurista, sumisa y que se enamora locamente del protagonista. Él la inicia en el sexo sin tabús ni compromisos y ella con su carácter lo va cambiando hasta hacer que se enamore de ella.

POR FAVOR, vamos a ser más originales. Que una escritora diese el pelotazo con la famosa trilogía de las sombras, no quiere decir que todos vayamos a escribir lo mismo. Distinto escenario, sí, pero los mismos tópicos y situaciones. Además, esto no ocurre en la vida real, busca personajes creíbles que lleguen al lector.

Hay otra línea de novela erótica que relata la trama en los clubs liberales. En este los protagonistas son personas liberales, que buscan sexo sin compromiso o intercambios de parejas.

En ambos casos, no podéis olvidar lo siguiente:

• No confundir erótico con pornográfico. Los separa una fina línea que debes saber captar. Sé sutil sin llegar a ser obsceno.
• La novela erótica es un subgénero de la novela romántica, por lo tanto, debes ser una buena novela, bien trabajada, con su estructura y sus tramas. No sólo una sucesión de actos sexuales.
• Debes sugerir, provocar tensión, fantasear. Usa la imaginación y juega con las zonas erógenas de ellos, utiliza los cinco sentidos del protagonista en el sexo.
• No escribas escenas machistas ni de violencia, eso tensa al lector.
• Las situaciones deben ser coherentes, verosímiles y bien estructuradas, con personajes redondos que el lector empatice con ellos.
• Debes dejar los perjuicios, ideas religiosas y tabús a un lado, recuerda tú no eres el protagonista. Ponle tentaciones, lugares prohibidos, situaciones atrayentes. Evita las repeticiones. Desarrolla bien los encuentros eróticos.
• Y, por favor, sé original. Crea una historia nueva, fresca, no como cientos que ya están publicadas.

Mucha suerte y a despertar la líbido de los lectores.